El televisor

1. Elección del objeto y significado personal

Para esta primera actividad he escogido un objeto fuertemente vinculado a la cultura: el televisor. Pero en mi mente no tengo un televisor cualquiera, sino uno de cuando yo era niña: de tubo, con el marco gris, la pantalla muy pequeña y colocado encima de un carrito negro con ruedas.

Recuerdo que cuando en casa pudimos comprar una tele más grande y moderna, este pequeño trasto se quedó como algo para mí. Todos los viernes por la noche lo movían a mi habitación y yo me metía en la cama, para ver tumbada el famoso programa del Grand Prix. ¡Era el momento que llevaba esperando toda la semana!

Cuando pienso en aquel televisor, me vienen a la mente sentimientos de cariño y nostalgia. Me transporta de forma inconsciente hasta mi infancia, y me hace pensar en lo sencilla que era la vida en aquel entonces.

 

Se trataba de algo parecido a esto, aunque con un mueble mucho más voluminoso y un pequeño televisor de tubo.

Fuente: https://es.wallapop.com/item/carrito-television-en-negro-con-ruedas-853635134

 

 

2. Características formales y funcionales

El televisor fue inventado en 1922 por John Logie Baird para transmitir imágenes y sonidos a distancia.

La necesidad universal a la que responde el televisor es la de comunicación. Las personas somos seres esencialmente sociales, y nuestra historia está plagada de inventos destinados a relacionarnos con los demás. Prácticas como las señales de humo, las cornetas que informaban de un peligro o el uso de palomas mensajeras, por ejemplo, son manifestaciones más primitivas de esta necesidad innata de comunicarnos.

Con los años, el televisor se ha convertido en una gran fuente de diversión, educación y ocio. Relacionado inevitablemente con el concepto del cine, actualmente se producen miles de programas para entretener a los diferentes tipos de usuarios y adaptarse a sus múltiples temas de interés.

 

John Logie Baird junto al primer televisor.

Fuente: https://www.elconfidencial.com/tecnologia/2016-01-26/quien-invento-television-mecanica-doogle-google-john-logie-baird_1141357/

 

 

3. Análisis cultural y simbólico

El televisor llegó a los hogares europeos como una forma de ocio que reunía a la familia.  De la misma forma que la unidad familiar se desplazaba junta al cine, ahora se sentaba en el sofá a disfrutar de la pequeña pantalla. La televisión se convierte en un acto social, donde a la función de entretenimiento y educación del objeto se añaden emociones vinculadas a las personas con las que se comparte el momento.

Sin embargo, en países como Japón la televisión tiene una connotación distinta. Esto se debe a que muchos adultos viven solos, además de a los distintos horarios laborales y a la cultura más individualista y de respeto hacia el espacio personal.

En Corea del Norte el gobierno regula el acceso a la televisión y lo que se emite en ella. Los contenidos extranjeros son ilegales, y se realizan redadas para asegurarse de que nadie los consuma. En consecuencia, numerosos norcoreanos tienen una segunda televisión escondida en casa y desde la que sintonizan otros canales, convirtiendo la televisión en un medio subversivo y un recurso para descubrir lo que su gobierno no les cuenta.

Finalmente, y en zonas como el África subsahariana o en Afganistán, aspectos como la guerra, la pobreza y la falta de infraestructuras tecnológicas hacen que el televisor sea un objeto reverenciado y lujoso, asociado a quienes tienen un elevado poder adquisitivo.

 

En muchos hogares españoles, es costumbre comer y cenar alrededor del televisor.

Fuente: https://okdiario.com/opinion/academia-television-tambien-perdio-39211

 

 

4. Relación entre diseño y antropología

Estudiar las relaciones entre el diseño del televisor, sus usos y simbolismos es clave para entender su impacto en la sociedad. En Occidente, la tendencia a ver la televisión en familia ha hecho que se fabriquen televisores más grandes que, en conjunto con sofás cada vez más amplios y los grandes equipos de sonido domésticos, crean toda una experiencia de ocio a la que los usuarios españoles dedican unas tres horas y media al día[1].

Pero el estudio antropológico puede revelar mucho más. Cada emisora de televisión tiene una ideología propia, que se refleja en sus contenidos. Lo que se dice en las noticias y cómo se dice, las tramas de las películas o la manera en que los personajes afrontan los problemas inciden en la forma de pensar de los espectadores, actuando como elemento cohesionador de las ideas del país.

Finalmente, cabe mencionar que las normas culturales también condicionan los contenidos. En Arabia Saudita, por ejemplo, no podemos mostrar imágenes de desnudos, violencia o alcohol, puesto que son contrarios a los valores islámicos. En India, por su parte, está prohibido incluir escenas de drogas.

[1] Datos extraídos de: https://es.statista.com/estadisticas/480578/promedio-de-consumo-diario-de-television-en-espana-por-comunidad-autonoma/

 

 

 

 

 

 

 

 

En países como la India la televisión suele verse sentado en el suelo, y hay ciertos contenidos que no pueden emitirse.

Fuente: https://www.businessworld.in/article/Why-Is-Indian-TV-Stuck-In-A-Groove-/13-01-2018-136908/

 

 

5. Bibliografía

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